TEGUCIGALPA.- La primera dama de Honduras, Ana García de Hernández, hizo un llamamiento “humanitario” a Estados Unidos para que amplíe el Estatus de Protección Temporal (TPS) a favor de más de 57.000 inmigrantes hondureños que viven de manera ilegal en el país del norte.
“Queremos hacer un llamado humanitario al Gobierno de Estados Unidos, hemos podido conversar con algunos compatriotas, escuchar sus testimonios y saber la difícil situación a la que hoy día se enfrentan”, dijo a periodistas la esposa del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández.
Agregó que muchos de sus compatriotas en EE.UU. viven una situación de mucha incertidumbre, miedo y frustración por no saber cuál será la resolución que se tomará en estos días en Washington sobre el TPS y cómo va alterar sus vidas en caso de no ampliarlo.
Recordó que los hondureños bajo la protección del TPS salieron hace varios años de su país y han hecho una nueva vida en Estados Unidos, donde han “pagado sus impuestos” y muchos son “generadores de empleos”.
“Por eso se merecen una oportunidad de poder continuar allá siendo productivos tanto para aquella nación del norte, como para sus familias acá en Honduras”, recalcó la primera dama hondureña.
Añadió que Estados Unidos debería tomar en cuenta que “se trata de seres humanos con sueños, con anhelos, con deseos y que hasta ahora han pasado una revisión de más de trece procesos de renovación del TPS y han demostrado ser personas responsables, que han cumplido con la ley y sus impuestos”.
“Muchos de ellos tienen hijos nacidos en Estados Unidos, que no han vivido en Honduras, que no conocen nuestra nación más que lo que sus padres les han dicho, y para ellos una separación sería algo muy difícil”, dijo García de Hernández.
El mensaje de la primera dama ha coincidido con la visita que una misión oficial del Gobierno de Honduras, compuesta por funcionarios del poder Ejecutivo y diputados del Parlamento, hace en estos días a Washington para interceder por la ampliación del TPS a favor de miles de inmigrantes hondureños.
El Gobierno hondureño ha venido abogando por esa medida desde marzo pasado, incluso el presidente Hernández ha tratado el tema con altos cargos del Gobierno de Estados Unidos.
En caso de que Washington resolviera en noviembre una nueva ampliación del TPS, por 18 meses, entraría en vigor en enero de 2018.
Según fuentes oficiales, más de un millón de hondureños, entre residentes e indocumentados, viven en Estados Unidos.
Los inmigrantes hondureños envían todos los años remesas familiares, las que en 2016 rondaron 4.000 millones de dólares.