Washington, DC.- Los Departamentos de Defensa y de Seguridad Nacional dieron hoy comienzo a las maniobras militares Avance Integrado, cuyo objetivo es preparar a las tropas para una hipotética llegada masiva de migrantes por mar, pero que no guardan relación alguna con un escenario real, según el Pentágono.
“El ejercicio de este año se centrará en prepararnos para una migración masiva en el Caribe, pero sin relación alguna con sucesos del mundo real”, señaló en un comunicado divulgado este lunes el Comando Sur (SouthCom) de las Fuerzas Armadas, que es el que opera en la zona de Latinoamérica y el Caribe.
El objetivo de las maniobras Avance Integrado es que tropas del SouthCom y miembros de agencias federales, estatales y locales trabajen de manera conjunta en la preparación de un escenario de crisis humanitaria que podría desembocar en un flujo migratorio masivo hacía la frontera sur del país.
Este año, señala la nota, será el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) el que lidere las operaciones.
El vicealmirante Peter Brown, comandante de la Guardia Costera -una de las seis ramas de las Fuerzas Armadas pero que en última instancia forma parte del DHS- señaló en un segundo comunicado que la “migración masiva a gran escala es un reto complejo que requiere de una respuesta coordinada del Gobierno”.
“Esta misión es tanto para responder a una crisis humanitaria como para reforzar la seguridad fronteriza. Y es nuestra responsabilidad el hacer todo lo posible para estar preparados e integrados con otras agencias para actuar ante una crisis potencial”, explicó Brown.
A pesar de que estas maniobras se celebran cada dos años, en esta ocasión el Pentágono ha querido salir al paso de cualquier suspicacia que pudiera suscitar el escenario elegido -la llegada de migrantes procedentes del Caribe- por sus similitud con las posibles consecuencias que podría acarrear la crisis humanitaria que sufre Venezuela.
Según cálculos de la Organización de Estados Americanos (OEA), el año 2018 culminó con al menos 3,4 millones de venezolanos, cerca del 10 % de la población, huidos de su país debido a factores como la escasez de medicamentos y alimentos, la hiperinflación o la violencia.