NUEVA YORK, NY.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, defendió hoy en un foro empresarial en Nueva York el papel que juega el emigrante en el desarrollo de la economía global y subrayó la importancia de que se protejan sus derechos humanos.
“En el mundo hay más de 250 millones de migrantes internacionales. Esto es el 3,4 % de la población total del mundo. Si canalizamos mejor su potencial, la migración puede ser una gran oportunidad para fomentar el desarrollo económico y social”, afirmó Peña Nieto en una rueda de prensa del Foro Empresarial Bloomberg.
El mandatario defendía en el encuentro, junto con el presidente suizo, Alain Berset, el Pacto Mundial para una Migración Segura, Regular y Ordenada, impulsado por las Naciones Unidas y que se presentará oficialmente en la Conferencia Intergubernamental de la ONU en Marrakech (Marruecos) el 10 y 11 de diciembre.
“Se estima que en 2017 las remesas de los migrantes contribuyeron con 600.000 millones de dólares a la economía global, el triple de la ayuda oficial al desarrollo. El 85 por ciento de sus ingresos además se quedan en los países de destino, no en los de origen de los migrantes”, agregó.
Peña Nieto señaló también que la migración internacional es “uno de los retos globales más apremiantes” y al mismo tiempo una “enorme oportunidad para promover el desarrollo”.
Por ello, dijo, el Pacto Migratorio promueve la “importancia de atender los factores estructurales que obligan a las personas a abandonar sus países de origen, y el respeto y la protección a la dignidad, seguridad y derechos humanos de los migrantes sin importar su estatus migratorio”.
El presidente mexicano también llamó a todos los países que han decidido formar parte del Pacto Migratorio a llevar a cabo “acciones concretas (…) para transformar la vida de los migrantes y su relación con las sociedades de origen, tránsito y destino”.
“No dejemos escapar esta oportunidad única de tender puentes y aumentar la prosperidad de nuestras sociedades”, señaló.
El Pacto Mundial para una Migración Segura, Regular y Ordenada es el primer acuerdo global sobre migración internacional y ha sido firmado por los 193 miembros de la ONU, a excepción de EE.UU., que alega incongruencias con su política migratoria.
Aunque no es vinculante, el Pacto Migratorio expone un marco de cooperación dentro de 10 principios de referencia y 23 objetivos que pretenden mejorar la cooperación en inmigración, e invita también a participar en el acuerdo a todos los sectores afectados por el mismo, incluyendo el privado.
Por su parte, Berset confesó que la inmigración es un asunto “complicado y polémico”, y afirmó que las políticas que se refieren a este fenómeno están llenas de “romanticismo, chovinismo y racismo”, por lo que es necesario insistir en el uso de datos y hechos.