PORTLAND, EE.UU.- Un agente de la Patrulla Fronteriza que interrogó a dos ciudadanas estadounidenses por hablar español en una gasolinera de Montana podría ser demandado, según publican hoy medios de prensa que se han hecho eco del caso y reproducen el vídeo de la conversación.
El incidente ocurrió la mañana del miércoles último, según USA Today, en una tienda en Havre, Montana, cerca de la frontera con Canadá.
Las dos afectadas, Ana Suda, de 37 años, y su hija pequeña, Mimi Hernández, fueron a comprar huevos y leche a la tienda de la gasolinera cuando, al esperar en la cola para pagar, un oficial de la Patrulla Fronteriza les pidió identificación.
Suda grabó el encuentro, donde el agente sacó a las dos mujeres fuera del establecimiento para ser interrogadas porque estaban “hablando español en la tienda, en un estado predominantemente anglófono”.
Suda preguntó al agente en el vídeo si se les estaba haciendo un perfil racial, a lo que el oficial dijo que no.
“No tiene nada que ver con eso”, le responde el agente. “Es el hecho de que hablen español en una tienda en un estado predominantemente de habla inglesa”.
La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (ICE) está revisando el caso “para garantizar que se siguieron las reglas apropiadas”.
Según un comunicado enviado a USA Today, la oficina declaraba que “el trabajo de la Patrulla Fronteriza se lleva a cabo principalmente en el área fronteriza, pero los agentes tienen amplia autoridad policial y no están limitados a una geografía específica dentro de los Estados Unidos”.
Suda nació en El Paso, Texas, y se crió al otro lado de la frontera, en Ciudad Juárez, México. Pasó gran parte de su vida en los Estados Unidos con su esposo y su hija pequeña, nacida en California.
La mujer le aseguró al Washington Post que planea emprender acciones legales contra el agente.