LOS ÁNGELES, CA.- Más de un millón de inmigrantes indocumentados han recibido licencias de conducir en California, según las cifras más recientes ofrecidas hoy por el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), que además asegura que los casos de “choque y huida” han disminuido en el Estado Dorado.
Hasta la fecha de hoy se contabilizan 1.001.000 de conductores con licencia que no residen legalmente en el país, según datos confirmados por el DMV, cifra alcanzada desde que la Ley AB60, que permite a indocumentados conducir legalmente en el estado, fuera implementada el 2 de enero de 2015.
Para el autor de la medida, Luis Alejo, actual supervisor del condado de Monterrey, que presentó la iniciativa siendo asambleísta estatal en 2013, la cifra histórica es “un verdadero éxito”.
Según una declaración enviada a Efe por la oficina de Alejo, con la implementación de la ley los indocumentados “tienen una mejor vida al no permanecer con el miedo de que su vehículo sea decomisado o que los conductores serán sometidos a procesos de deportación por algo tan simple como no tener una licencia (válida)”.
Los casos en que el conductor de un vehículo escapa después de un accidente disminuyeron aproximadamente en 4.000 en el primer año de implementación de la medida, según un análisis presentado en 2017 por el Laboratorio de Políticas de Inmigración de Stanford.
Para el supervisor hispano, la medida no sólo ha representado más seguridad en las carreteras, sino también un incremento favorable para la economía, pues más personas han comprado automóviles y como consecuencia han adquirido seguros de conducción.
“Esto ha representado un ‘boom’ económico para California de miles de millones de dólares”, aseguró Alejo.
El cálculo inicial del DMV cuando se implementó la normativa era de 1,4 millones de inmigrantes indocumentados que en California podían aplicar para obtener una licencia de conducir.
En el primer año de implementación, se aprobaron 605.000 permisos y en los años siguientes el ritmo de emisión de licencias se ha mantenido estable, alrededor de 10.000 por mes, según los datos de la entidad encargada.