PHOENIX, AZ.- El beneficio de contar con un seguro de salud público está en riesgo para miles de niños en Arizona, ya que el programa nacional Children’s Health Insurance Program (CHIP) operó hasta el sábado por última vez en este estado.
“KidsCare”, la versión en Arizona de CHIP, es un beneficio que proporciona cobertura médica a los niños cuyas familias no califican para Medicaid y los empleadores de sus padres no ofrecen seguro de salud.
En todo el país, CHIP proporciona cobertura a casi nueve millones de niños, incluyendo más de 22.000 en Arizona, quienes desde el domingo se quedaron sin los beneficios de este programa, dado que el Legislativo local no logró aprobar un proyecto de ley que ampliaba su vigencia por otros 5 años.
“Esta decisión lastimará a los niños que necesitan el seguro para que tengan su buena atención de salud, es muy triste que los más vulnerables sean siempre los más desprotegidos o los que menos recursos tengan”, señaló a Efe Petra Falcón, directora del grupo Promesa en Arizona.
Este programa fue congelado en 2010 y Arizona se convirtió en ese entonces en el único estado que no contaba con dicho beneficio.
La coalición Cover Kids realizó movimientos para exigir al gobernador estatal, Doug Ducey, y a la Legislatura que reanudaran el beneficio, el que volvió a funcionar en septiembre del año pasado.
Arizona contaba con la tercera tasa más alta de niños sin seguro en la nación, siendo la comunidad hispana la más vulnerable, de acuerdo a los promotores de este programa.
“La mayoría de los niños que no tienen seguro son hispanos, son menores que viven en las área de pobreza”, indicó Falcón.
Como lo destaca un informe de la Fundación de la Familia Kaiser, el programa “KidsCare” en Arizona está por quedarse sin financiación a fines de 2017.
Y aunque el senado estatal debatió un proyecto de ley bipartidista para ampliar CHIP a 5 años, éste no se logró aprobar y la fecha máxima para gozar de este beneficio sanitario es el 30 de septiembre de 2017.