NUEVA YORK.-Un grupo de inmigrantes latinos entregó 400.000 firmas recogidas a través del país para pedir al banco JPMorgan Chase y a la firma de inversión y servicios financieros Blackstone que pongan fin a su cooperación con la administración de Donald Trump y “su agenda de odio”.
“Chase escucha, estamos en la lucha”, gritaba el grupo cuando llegó a la sede en Nueva York del banco, el mayor del país, al que acusan de financiar a compañías que construyen y administran centros de detención para indocumentados, así como cárceles privadas.
“Las firmas son para que se retiren de la agenda de odio de esta administración. El pueblo está sufriendo y no nos vamos a detener hasta que esas empresas dejen de contribuir con Trump, en contra de toda nuestra gente que están deportando”, dijo Daniel Cortés, de la organización Make the Road, poco antes de entregar las cajas con las peticiones.
Las firmas exigían además a los máximos responsables de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, y de Blackstone, Stephen Schwarzman, que dejaran de ser parte del Foro de Estrategia y Política que asesoraba a Trump en materia económica y que fue eliminado por el mandatario luego de la renuncia de varios de sus integrantes tras los incidentes raciales de Virginia.
Sin embargo, pese a que dicho comité ya no existe, los inmigrantes aseguraron que seguirán “en la lucha” hasta que las empresas dejen de cooperar con la agenda de Gobierno de Trump.
“Continuaremos hasta que se retiren de esa agenda de odio. Somos la voz del pueblo que necesita ser escuchada”, dijo a Efe el inmigrante dominicano Félix Valdés, uno de los que entregó las 400.000 firmas.
El pasado abril varios grupos proinmigrantes de Nueva York lanzaron una campaña contra nueve corporaciones con vínculos con el Gobierno de Trump, a las que acusaban de beneficiarse de la criminalización de los inmigrantes, la encarcelación masiva y la construcción de un innecesario y costoso muro fronterizo.
Valdés arremetió contra el grupo bancario alegando que “se hacen cada día más ricos, construyendo cárceles para meter a inmigrantes”.
A principios de agosto, el grupo de inmigrantes colocó unos 300 zapatos frente a la sede de JPMorgan Chase en representación de familiares y amigos en los centros de detención.
Tras entregar sus peticiones al grupo bancario se dirigieron a sólo pasos del lugar, al cuartel general de Blackstone, para la entrega de las peticiones.
“Sí se puede”, se escuchaba en la popular avenida Park mientras se dirigían a la firma de inversiones, donde un representante recibió las cajas con sus reclamos.
“Apoyadores de odio” es la campaña que a través de su página permite al público enviar mensajes a los presidentes de las compañías y directivos de JPMorgan Chase, Wells Fargo, Goldman Sachs, IBM, Disney, Boeing, BlackRock, Uber y Blackstone.
La página, en inglés y español, señala los vínculos que tiene cada compañía con la administración Trump y cómo presuntamente se benefician de la “agenda de odio”.