Migrantes ven difícil entrada a EE.UU., analizan futuro y México no es opción

Migrantes ven difícil entrada a EE.UU., analizan futuro y México no es opciónIntegrantes de la caravana de migrantes centroamericanos reciben comida el viernes 16 de noviembre de 2018, en el deportivo Benito Juárez, en la ciudad de Tijuana en el estado de Baja California (México). Migrantes centroamericanos avizoran una difícil o hasta imposible entrada a Estados Unidos y ya analizan opciones mientras esperan la llegada de miles de compatriotas a la ciudad mexicana de Tijuana. Foto EFE/Joebeth Terriquez

Tijuana, MX.- Miembros de la caravana de migrantes centroamericanos avizoran una difícil o hasta imposible entrada a Estados Unidos y ya analizan opciones mientras siguen llegando miles de compatriotas a la ciudad mexicana de Tijuana.

Alojados en el deportivo Benito Juárez de Tijuana, a unos metros de la línea divisoria, los migrantes han descartado la opción de volver a su país o quedarse en México y esperan que las puertas de Estados Unidos se abran para “poder trabajar y ganar dólares”.

“Tenemos que esperar a ver que solución hay. Ver que país se compadece de nosotros y nos da una visa de trabajo porque no nos podemos quedar en México”, declaró a Efe Carlos Antonio, un hondureño que animado tiene a Canadá y a España entre su lista de países donde puede trabajar.

“No venimos acá (la frontera México-EE.UU.) para quedarnos en México venimos a ganar dólares porque somos pobres en nuestro país”, añadió.

Con varios días de estancia en Tijuana, los centroamericanos cargan con la presión de la falta de dinero y la incertidumbre sobre su futuro.

“México no es opción, es como estar en nuestro país, pero peor porque estamos sin familia”, aseguró Josué Ayala, un excombatiente de la guerra de El Salvador, quien aseguró que salió de su país desde hace más de 15 años.

“Queremos ir a Estados Unidos a trabajar, superarnos y sacar adelante a nuestra familia, pero así como vemos la situación vemos que está muy difícil”, agregó Josué.

Josue dijo que una vez que llegue el resto de los miembros de la caravana de migrantes “veremos que podemos hacer con la ONU y con Derechos Humanos, porque por nosotros mismos no pudimos hacer nada”.

Al menos 9.000 migrantes centroamericanos, principalmente hondureños y salvadoreños, se mueven en diversas caravanas por el territorio mexicano con dirección a Tijuana.