MIAMI, FL.- El inmigrante mexicano José Crespo Cagnant demandó hoy ante una corte federal de Florida a oficiales migratorios de EE.UU. por privarlo del derecho de solicitar asilo y falsificar documentos para justificar su inmediata deportación.
Crespo Cagnant señala en la denuncia que la “conducta abusiva e ilegal” de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) le impidieron en 2012 el trámite de ley para poder argumentar su miedo de regresar a México debido a sus preferencias sexuales.
Además de falsificar la declaración del mexicano, un oficial que tramitó su deportación no hablaba español, por lo tanto no pudo entender la razones del inmigrante para solicitar asilo ni tampoco hacerse entender a la hora de leerle sus derechos, según un comunicado del grupo a favor de los inmigrantes American Immigration Council.
“Me sorprendió saber que mintieron sobre lo que sucedió y que lo hicieron para evitar que tuviera la oportunidad de solicitar el asilo”, expresó el mexicano, que regresó después a Estados Unidos donde se casó con un ciudadano estadounidense.
“Es frecuente” que estos oficiales migratorios nieguen a las personas que huyen de la persecución y torturas su derecho a buscar protección en Estados Unidos, señaló el American Immigration Council, uno de los grupos que ayudó en la presentación de la demanda.
Precisó que “emiten órdenes sumarias de expulsión contra ellos y luego falsifican documentos para respaldar sus acciones ilegales”.
“Debemos evitar que los agentes de inmigración utilicen prácticas coercitivas, abusivas y arbitrarias contra aquellos que buscan protección en Estados Unidos”, expresó Trina Realmuto, una de las abogadas del mexicano.
Crespo Cagnant, quien fue deportado a México desde Texas y regresó después a Estados Unidos, donde se casó con su novio estadounidense en 2013, presentó la demanda ante una corte del Distrito Sur de Florida en busca de una indemnización.
La demanda relata además que a su regreso a Estados Unidos, oficiales migratorios lo arrestaron en su vivienda y trataron de enjuiciarlo penalmente basados en la “ilegal” orden de deportación.
Sin embargo, un tribunal de distrito desestimó los cargos contra Crespo Cagnant al descubrir que el oficial de la Patrulla Fronteriza que había fabricado información sobre su documentación de deportación no hablaba español.
“En su prisa por deportar a las personas, no se debe permitir que los funcionarios de inmigración pisoteen las protecciones vigentes” para inmigrantes como Crespo Cagnant, señaló Matt Adams, director legal del Proyecto de Inmigración del Noroeste (NWIRP), que también asesoró en la demanda.