DENVER, CO.- La inmigrante mexicana Sandra López, que estaba en santuario en una iglesia en Carbondale, en el oeste de Colorado, regresará hoy con su familia tras ser informada que su caso ya no es “prioridad de deportación”, informó la portavoz del Movimiento Santuario de este estado.
Según Jennifer Piper, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) le “confirmó por escrito” a López la cancelación de la orden de deportación, aunque el caso sigue abierto y la decisión de ICE aún no es definitiva.
López, de 43 años y madre de tres hijos estadounidenses, había ingresado a la Iglesia Unitaria Universalista Two Rivers, en Carbondale, cerca del conocido centro de esquí de Aspen, el 19 de octubre de 2017.
“Estoy feliz porque puedo estar con mi familia y retomar mi vida cotidiana normal después de este tremendo sacrificio”, dijo López en una declaración enviada a Efe.
“Mi caso no está terminado y no estaré verdaderamente segura hasta que la ley federal de inmigración cambie para permitirme convertirme en un residente permanente”, añadió.
López llegó a Estados Unidos en 1998 y se estableció en Silt, una localidad de unos 3.000 habitantes y a 50 kilómetros al oeste de Carbondale.
Al entrar en santuario el año pasado, López dijo que su orden de deportación surgió como consecuencia de una detención que tuvo su origen en uno de sus hijos, quien llamó, aparentemente por error, al número de emergencia 911.
López no enfrentó en aquella ocasión ningún cargo y carece de antecedentes criminales.
“Sandra deja el santuario de nuestra congregación y va al santuario más grande de nuestra comunidad”, aseveró Shawna Foster, pastora de la iglesia donde se alojó la inmigrante mexicana.
“La gente aquí muestra una y otra vez el tipo de amor que trasciende la raza, la religión, el lugar de nacimiento o el idioma hablado. ¡Sandra y su familia necesitarán este amor en el futuro!”, agregó.
Para celebrar la buena noticia, la Iglesia Two Rivers convocó para la noche del martes a un evento comunitario de apoyo a la familia López y en el que se hará una marcha de solidaridad por las otras tres mujeres que aún siguen en santuario en Colorado: Ingrid Latorre (peruana, en Boulder), Araceli Velásquez (salvadoreña, en Denver) y Rosa Sabido (mexicana, en Mancos).
Dado que el caso de López aún no se ha resuelto, se buscará una solución para su situación inmigratoria a través de los tribunales de la justicia civil, informó Piper.