DENVER, CO.- Los residentes de la localidad de Scribner, en Nebraska, decidirán en noviembre próximo si aprueban en consulta popular una ley para restringir la presencia de inmigrantes indocumentados, lo que ha motivado hoy la movilización de grupos defensores de los derechos civiles.
En su reunión del lunes por la noche, el Concejo de Scribner aprobó por unanimidad (4 votos a 0) llevar a consulta un proyecto de ley local que exigiría que quienes busquen empleo, quieran alquilar vivienda o abrir un negocio en la localidad demuestren presencia legal en el país.
Como respuesta a esta decisión, la filial en Nebraska de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) amplió su campaña “Pidamos a Scribner votar no”, que hasta este lunes se enfocaba en requerir al alcalde, Ken Thomas, que rechazase la propuesta.
Pero tras aprobarse la convocatoria, siguiendo el ejemplo de la cercana ciudad de Fremont, ACLU se enfoca ahora en pedir a los votantes que rechacen la medida en las próximas elecciones de noviembre, aunque el alcalde mantiene su capacidad de veto.
Según la información publicada en el sitio de ACLU Nebraska, 259 personas ya firmaron la petición en contra del proyecto de ley de Scribner, que, en su opinión, y al igual que sucedió en Fremont (aprobado tanto por el Concejo local como por los votantes), son “un intento de expulsar a los inmigrantes y a sus familias al castigar a aquellas personas a quienes la ordenanza califica de ‘ilegales'”.
Según datos del Buró del Censo, el 95 % de los casi 900 residentes en Scribner son ciudadanos estadounidenses blancos y menos de 10 personas en esa localidad serían inmigrantes.
Durante el debate de anoche, la concejala Sally Thomas, esposa del alcalde, expresó que la medida no es antiinmigrante, ya que Scribner “recibe a cualquier familia inmigrante, siempre que ellos hayan llegado legalmente”.
Y el alcalde puntualizó que él no había escuchado que ninguno de los residentes locales se opusiese al proyecto de ley y que la propuesta “es sólo para quienes entraron ilegalmente al país”.
En el caso de la ley similar aprobada en Fremont, la Corte Suprema de Estados Unidos no aceptó la apelación que había presentado ACLU Nebraska, por lo que la ordenanza municipal de Fremont sigue vigente, aunque con una versión limitada.