NUEVA YORK, NY.- Un ecuatoriano, detenido en una base militar estadounidense cuando estaba entregando una pizza, quedó ayer por la noche en libertad por orden de una corte federal en Nueva York, tras 53 días en un centro de detención de Inmigración. .
“Pablo Villavicencio está libre esta noche”, señalaron en un Twitter sus abogados de oficio de la Legal Aid Society, que hoy pidieron su libertad al juez Paul Crotty, durante una audiencia en la corte federal para el distrito sur en Manhattan.
“Finalmente la familia será reunida después de estas horrorosas semanas. Continuaremos apoyándoles para mantenerles juntos”, indicó por su parte la organización Se Hace Camino Nueva York que ha brindado el apoyo a la familia y la asistencia legal a través de Legal Aid.
Villavicencio, de 35 años y casado con una estadounidense de origen colombiano con la que tiene dos hijas, no estuvo presente en la abarrotada audiencia, que giró en torno a la jurisdicción de ese tribunal para decidir en este caso o si debería hacerlo una corte de Nueva Jersey, donde estaba detenido.
Crotty ordenó su inmediata libertad y señaló que su deportación ya no es razonablemente previsible.
El magistrado señaló además que el inmigrante puede permanecer en este país mientras ejerce su derecho a completar el proceso para obtener un estatus legal. Villavicencio solicitó el pasado febrero la residencia permanente por estar casado con una ciudadana.
Durante la audiencia de hoy sus abogados informaron al juez que Villavicencio recibió una cita para comparecer el 21 de agosto a Inmigración con relación a dicha solicitud.
El ecuatoriano estaba bajo custodia de Inmigración desde que fue arrestado el pasado 1 de junio cuando entregaba una pizza a la base militar Fort Hamilton en esta ciudad, lo que ha generado protestas en esta ciudad.
También ha logrado la atención de políticos como el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y el presidente del Concejo municipal, Corey Johnson, que han sumado sus voces a las que piden su inmediata excarcelación.
El pasado 9 de junio una jueza de la corte federal de Manhattan detuvo la deportación de Villavicencio, prevista para el día siguiente, pero ordenó que permaneciera bajo custodia de Inmigración hasta tanto se viera su caso en corte, pese a los esfuerzos de su defensa para excarcelarlo.
El 4 de julio los mexicanos Concepción Berríos y su esposo Margarito Silva también fueron arrestados por agentes de inmigración en una base militar en Nueva York tras haber mostrado, al igual que Villavicencio, el carné de identidad que emite esta ciudad.
La pareja quedó en libertad tras haber pagado una fianza de 20.000 dólares luego de una audiencia el lunes en un tribunal federal al norte de este estado.