Latinoamérica y el Caribe buscan en Quito soluciones “duraderas” para los refugiados

Primera mesa de trabajo sobre Movilidad Humana y Ciudadanía UniversalEn la imagen, el viceministro de Movilidad Humana, José Luis Jácome (d) y la Representante del ACNUR en Ecuador, María Clara Martín (i). Foto EFE/Archivo

QUITO, ECUADOR.- Delegados de América Latina y el Caribe buscan, en la capital ecuatoriana, Quito, soluciones duraderas para las personas refugiadas con respecto a su integración en los países de acogida.

En el encuentro, que terminará mañana, y que es organizado por la Cancillería y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), participan también delegados de otros organismos internacionales y la sociedad civil.

Ecuador fue seleccionado como la sede de este encuentro por ser el país que alberga el mayor número de refugiados en la región, así como por “su compromiso con la integración y sus prácticas innovadoras”, dice la Cancillería en un comunicado.

Detalla que de los más de 60.500 refugiados reconocidos por Ecuador, más del 95 % (57.000) son personas de nacionalidad colombiana.

José Luis Jácome, viceministro de Movilidad Humana de Ecuador, apuntó que su país es el que “acoge el mayor número de refugiados de la región pero no tenemos ni un solo campo de refugiados”.

Enfatizó que es fundamental generar condiciones para la integración, inclusión y para la protección de los derechos de las personas en condición de refugio.

“Como lo manifiesta la Declaración de Brasil debemos avanzar hacia estrategias integrales sobre la base de lecciones aprendidas. Esas lecciones nos demuestran, en nuestra región, que es necesario evitar toda forma de violencia”, indicó.

La Declaración de Brasil invoca al diálogo inclusivo y constructivo y sintetiza los logros alcanzados desde la adopción de la Declaración de Cartagena sobre los refugiados (1984), la de San José sobre personas desplazadas (1994), la del plan de acción de México para fortalecer la protección internacional de los refugiados en América latina (2004) y de Brasilia (2010), dice la Cancillería.

A María Clara Martin, representante de la Acnur en Ecuador, no le sorprende que América Latina “haya creado el primer marco de respuesta a nivel regional” pues la región tiene una “larga tradición humanitaria, de respeto a los derechos humanos y de protección a los que huyen de persecución y de conflictos”, dijo.

Recalcó, además, que “el enfoque que Ecuador ha utilizado para integrar a la población refugiada está centrado en la dignidad y los derechos de la persona humana, sin campamentos y con apertura, creatividad y flexibilidad, asumiendo a los refugiados como personas que traen conocimientos, experiencia y ganas de trabajar”.

En la reunión se busca elaborar el informe de evaluación del Plan de Acción de Brasil, un compromiso adoptado en 2014 por 28 países.

El Plan busca mantener los estándares de protección a nivel internacional y regional para las personas refugiadas y desplazadas, implementar soluciones innovadoras y ponerle fin a la difícil situación que enfrenta la población de apátridas.

Las soluciones se enfocan en el ámbito legal, económico y socio cultural como referentes de la integración local.

La ejecución del Plan de Acción de Brasil tiene una duración de 10 años, desde diciembre de 2014 hasta ese mes de 2024, apunta el Ministerio de Exteriores.