DENVER, CO.- Las cuatro mujeres inmigrantes que este año buscaron santuario en iglesias de Colorado para evitar ser deportadas inician hoy diez días de “celebraciones” para que pedir la intervención de políticos para poder estar con sus familias durante las tradicionales fiestas decembrinas.
El Movimiento Santuario informó hoy de que las cuatro mujeres en santuario, Araceli Velásquez, Rosa Sabido, Ingrid Encalada Latorre y Sandra López, se sumaron a esta iniciativa.
“En este momento que nos rodean las tinieblas, nuestra fe nos llama a creer en la Luz que brilla en nuestros corazones, a creer que lo imposible es posible y a trabajar juntos para lograrlo”, comentó a Efe David Poundstone, de la congregación Mountain View Friends Meeting, en Denver, que en el pasado alojó a inmigrantes.
“Navidad, Janucá y Bodhi nos convocan a vivir la vida plenamente en la Luz y compartir esa luz con todos”, agregó.
Pero, además de ese mensaje espiritual inclusivo, la serie de eventos en las ciudades con mujeres en santuario tiene como meta “enfatizar la necesidad de cambios en las políticas inmigratorias”.
Por eso, esta noche habrá una cena comunitaria en la iglesia de Fort Collins, donde está la peruana Encalada Latorre, para que, junto con comidas y canciones tradicionales de Perú y de México, los interesados firmen un petitorio a favor de la derogación de dos leyes federales vigentes desde 1996 que habrían servido, según el Movimiento Santuario, para “criminalizar a miles de indocumentados”.
Mañana habrá un encuentro similar en Carbondale, presidido por la activista mexicana Jeanette Vizguerra, para marcar los dos meses de López en una iglesia de esa ciudad.
En este caso, el petitorio se enviará al senador republicano Cory Gardner y a la representante demócrata Diana DeGette para que ambos congresistas federales impulsen una reforma inmigratoria.
Luego, el domingo, habrá una celebración interreligiosa en Denver, en la iglesia donde está Velásquez desde agosto pasado, para rezar por ella y por su esposo, Jorge, quien, tras 25 años en Estados Unidos, también se vería forzado a regresar a El Salvador en caso de que no se renueve el Estatus de Protección Temporal (TPS).
Y para el 23 de diciembre se planea una tradicional posada y cena navideña en Mancos (sur de Colorado) para pedir que el Gobierno federal dé “posada” a los jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo niños.
“Mi deseo es estar libre para Navidad y pasar todo el próximo año con mi familia”, declaró López.