Juez se reserva decisión caso repartidor pizza ecuatoriano que sigue detenido

ecuatoriano NYFamiliares del inmigrante ecuatoriano Pablo Villavicencio, que fue detenido al entregar una pizza en un cuartel, ofrecen una rueda de prensa tras presentar una petición para que sea puesto en libertad, en Nueva York, Estados Unidos. Foto EFE/Archivo

NUEVA YORK, NY.- Un juez federal en Nueva York se reservó hoy su decisión sobre si el caso de un inmigrante ecuatoriano, detenido en una base militar donde repartía pizza, debe decidirse en esta ciudad o Nueva Jersey, donde está detenido bajo custodia de Inmigración.

El inmigrante Pablo Villavicencio, de 35 años y casado con una estadounidense de origen colombiano con la que tiene dos hijos, no estuvo presente en la audiencia, en la corte federal para el distrito sur en Manhattan, que estuvo abarrotada.

El juez Paul Crotty debe decidir primero si la corte de Nueva York es la que tiene jurisdicción antes de emitir un veredicto sobre el reclamo de excarcelación del ecuatoriano, bajo custodia de Inmigración desde que fue arrestado el pasado 1 de junio cuando entregaba una pizza a la base militar Fort Hamilton en esta ciudad.

Crotty escuchó hoy argumentos de la defensa, que pidió la inmediata libertad de su cliente así como que el caso se mantenga en Nueva York, donde fue arrestado y vive su familia.

Sus abogados dijeron al juez que su cliente no representa peligro y que le permita regresar a su hogar y así luchar junto con su esposa Sandra Chica por su caso migratorio, tras 53 días de haber sido arrestado.

También destacaron al juez que Villavicencio solicitó la residencia permanente el pasado febrero, que tiene una cita para ese proceso para el próximo 21 de agosto y que estar en libertad le permitiría acudir ese día a Inmigración en Nueva York, justo al cruzar la calle de la corte federal.

También escuchó la posición del Departamento de Justicia de EE.UU., que considera que el proceso contra Villavicencio debe ser en una corte federal del condado de Hudson en Nueva Jersey, donde está encarcelado y citó precedentes legales para sostener su posición.

En esta fotografía sin fecha proporcionada por Sandra Chica se muestra al ecuatoriano Pablo Villavicencio junto con sus dos hijas, Luciana, izquierda, y Antonia. Foto Familia Villavicencio vía AP

Crotty preguntó al abogado del Gobierno si tienen algún concepto de lo que es justicia y el por qué de la necesidad de deportar a Villavicencio.

También le preguntó, en dos ocasiones, por qué Villavicencio fue detenido, por qué consideran que representa una amenaza para la comunidad si no ha cometido ningún crimen.

El juez no escuchó una respuesta a sus interrogantes. El fiscal se limitó a contestar que es común que una persona con orden de deportación sea detenida.

Tras las preguntas del juez se escucharon aplausos en una segunda sala del tribunal desde donde un grupo de periodistas y activistas seguía el juicio por circuito cerrado y llenó de esperanzas a sus abogados y a quienes apoyan al ecuatoriano, cuya detención ha generado protestas en la ciudad.

También tiene la atención de políticos como el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y el presidente del Concejo municipal, que han sumado sus voces a las que piden su inmediata excarcelación.

Cuomo reiteró hoy su llamado a la corte federal, en unas declaraciones escritas, a que “haga lo correcto” y deje que Villavicencio regrese a su hogar.

El pasado 9 de junio una jueza de la corte federal de Manhattan detuvo la deportación de Villavicencio, prevista para el día siguiente, pero ordenó que permaneciera bajo custodia de Inmigración hasta tanto se viera su caso en corte, pese a los esfuerzos de su defensa para excarcelarlo.

“El juez entendió que el Gobierno no pudo probar que Pablo no es un peligro, que no se va a escapar, que quiere estar con su familia”, dijo a la prensa tras concluir la audiencia el abogado de inmigración y activista César Vargas, el primer indocumentado en obtener ese título en Nueva York.

El 4 de julio Concepción Berríos y su esposo Margarito Silva también fueron arrestados por agentes de inmigración en una base militar en Nueva York tras haber mostrado, al igual que Villavicencio, el carné de identidad que emite esta ciudad.

La pareja quedó en libertad tras haber pagado una fianza de 20.000 dólares luego de una audiencia el lunes en un tribunal federal al norte de este estado.