Indocumentado mexicano recibe santuario en iglesia cerca de Chicago

pastor"México es un país en crisis por los temblores y su gente necesita ayuda, no que la persigan", declaró el pastor José Landaverde (d.), de la Misión Fe, Vida y Esperanza. Foto EFE/Archivo

CHICAGO, IL.- Activistas religiosos dieron santuario hoy al indocumentado mexicano Héctor Luna Martínez y pidieron al presidente Donald Trump que suspenda las deportaciones a México por la crisis provocada por los terremotos recientes.

“México es un país en crisis por los temblores y su gente necesita ayuda, no que la persigan”, declaró a Efe el pastor José Landaverde, de la Misión Fe, Vida y Esperanza.

Este activista, junto a religiosos de la Red de Oración de los Estados Unidos, acogió a Luna en su iglesia de la ciudad de West Chicago, ubicada a 42 millas de Chicago.

Luna, que ha vivido sin papeles en este país durante 20 años y tiene tres hijos ciudadanos estadounidenses, debía presentarse hoy en la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) con el boleto de avión y documentación en regla para viajar a México.

“Resolvimos que se quede con nosotros mientras vemos otros recursos para detener su proceso de deportación”, dijo Landaverde.

Según informó, Luna fue detenido hace tres años por manejar sin licencia y quedó en manos de Inmigración cuando se comprobó que tenía antecedentes por otros cinco arrestos por el mismo motivo.

Su caso no fue considerado prioritario y desde entonces recibió varias extensiones de permanencia hasta que las nuevas disposiciones de Trump para aumentar y acelerar las deportaciones de indocumentados lo colocaron en la mira de ICE.

Según los activistas, Luna es una persona “muy sana y con grandes valores”, que merecería la residencia permanente por su situación familiar.

Landaverde dijo que el Gobierno debería conceder además un estatus migratorio especial a los mexicanos y suspender las deportaciones.

“Con los recientes desastres naturales, no es el momento de sumar más dolor a la comunidad inmigrante mexicana, que se merece un TPS (Estatus de Protección Temporal)”, agregó sobre el programa creado para países con conflictos en curso o desastres naturales que impidan a los nacionales regresar de manera segura.

El número de víctimas fatales del terremoto del pasado 19 de septiembre en el centro de México subió a 331, según datos oficiales.

El religioso exhortó a la comunidad a permanecer unida “porque juntos tal vez consigamos cambiar corazones y mentes” de los gobernantes.