SAN SALVADOR .- El secretario técnico de la Presidencia de El Salvador, Roberto Lorenzana, dijo hoy que el proceso de renovación del Estatus de Protección Temporal en EE.UU., que concluyó el 19 de marzo pasado, fue “exitoso”.
Esta fue la última renovación del TPS para El Salvador, pues el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció a principios de enero el fin del programa, de forma que los 190.000 salvadoreños beneficiados tendrán que salir del país o buscar otras formas de quedarse antes del 9 de septiembre de 2019.
Lorenzana señaló durante una entrevista televisiva que el Ejecutivo de Salvador Sánchez Cerén buscará “asegurar la estabilidad migratoria” de sus compatriotas, de los que al menos se reinscribieron 35.000, según datos de la Cancillería salvadoreña.
Por otra parte, Lorenzana aseguró que la decisión de poner fin al beneficio migratorio no fue motivada por “factores ideológicos” ni por la cercanía del Gobierno y del partido oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) con Nicolás Maduro en Venezuela.
“El presidente de los Estados Unidos iba a eliminar el TPS, independientemente de quien estuviera en el Gobierno, lo hizo con otro país, donde gobierna la derecha”, acotó el funcionario salvadoreño.
La suspensión del TPS para los salvadoreños envuelve un drama social y humano, con familias que se enfrentan a una separación y también posee un ángulo económico, porque las remesas que envían sostienen buena parte de la economía de su país.
El jefe de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en el Triángulo Norte de Centroamérica, Jorge Peraza, dijo recientemente en una entrevista con Efe que el Congreso de EE.UU. debe legislar para evitar la desintegración de estas familias, que incluyen a más de 196.000 estadounidenses.