WASHINGTON.- El fiscal general, Jeff Sessions, envió en los últimos meses más de cien jueces a centros de detención de inmigrantes de todo el país con el objetivo de acelerar los procesos de petición de asilo o de deportación, informó hoy en un comunicado el Departamento de Justicia.
El despliegue judicial ha permitido procesar 2.700 casos adicionales a los que normalmente enfrenta el sistema judicial de inmigración y, como resultado, se ha aumentado en un 21 % la cifra de procesos resueltos en todo el país, también en la frontera entre Estados Unidos y México.
El envío de jueces a centros de detención se produjo como resultado de una orden ejecutiva que firmó el pasado 25 de enero el presidente, Donald Trump.
En esa orden, Trump encomendaba a su fiscal general el deber de enviar jueces a los centros migratorios del país, donde la falta de personal ha sido un problema que denunciaron durante años grupos vinculados tanto al Partido Demócrata como al Partido Republicano.
Según datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), encargado de la gestión de esos centros, en Estados Unidos existen 112 instalaciones para recluir a inmigrantes.
Los inmigrantes retenidos en los centros son indocumentados que han llegado a EE.UU. de manera irregular o son extranjeros que han sido condenados por cometer algún delito.