TIJUANA, MÉXICO.- La confianza de los miembros de la caravana de migrantes centroamericanos de recibir asilo en Estados Unidos aumentó luego de que durante la jornada fueron aceptadas 63 personas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), para un total de 88 en tres días.
La asociación Pueblo Sin Fronteras, que ha acompañado al denominado “Viacrucis migrante” desde su salida del estado de Chiapas hace cinco semanas, dio a conocer que durante el día ingresaron desde la ciudad mexicana de Tijuana grupos de 28, 21 y 14 personas para un total del 63 hasta la tarde de este día.
“Esperamos que sigan entrenado”, dijo a Efe una representante de la organización tras dar a conocer el ingreso del tercer grupo, y comentó que el ánimo de la caravana sigue alto desde que los migrantes comenzaron a entrar al país vecino la noche del lunes.
Ese día los primeros ocho integrantes de la caravana fueron recibidos, el martes el paso continuó con dos grupos de 6 y 11 personas, pero este día se dio la entrada más fuerte para totalizar 88 en tres días.
“Estamos contentos de que están empezando a cumplir con la ley, aunque no lo hayan hecho al cien por ciento”, comentó Leo Santiago, de la organización Al Otro Lado.
Los migrantes que han sido recibidos por las autoridades estadounidenses iniciarán un proceso que comienza con la entrevista de “temor creíble”, que tiene por objeto verificar que en realidad hayan salido de sus países de origen por ver su seguridad amenazada.
En el campamento que los migrantes mantienen ante el cruce fronterizo de San Ysidro, la Cruz Roja y otras organizaciones se han encargado de proporcionales agua y alimentos, además de revisiones médicas en caso de ser necesarias.
Desde la noche del domingo, decenas de migrantes de Guatemala, El Salvador y Honduras han acampado a las afueras del cruce y, pese a que se les ha recomendado esperar en albergues aledaños, han optado por mantenerse a la intemperie en casas de campaña por miedo a perder su lugar en la fila.
La caravana, que se inició con unos 1.500 migrantes, arrancó su viaje en marzo en Tapachula (estado de Chiapas) y apenas el jueves pasado llegaron unos 150 a Tijuana. Otros 200 se les unieron el viernes.
El resto de la caravana se dispersó previamente de forma paulatina desde su llegada a Puebla y a la capital mexicana, en el centro del país.
Los migrantes tienen como objetivo solicitar asilo humanitario en EE.UU., huyendo de la violencia que existe en sus países de origen, provocada principalmente por las pandillas.