NUEVA YORK, NY.- Sandra Chica, esposa del ecuatoriano Pablo Villavicencio, reclamó hoy a las autoridades de Inmigración la excarcelación del repartidor de pizza, detenido durante una entrega de comida en una base militar en Nueva York.
Chica, acompañada de sus dos hijas, Luciana, de 4 años, y Antonia de 2, y de inmigrantes que gritaban “justicia” para su marido, contó cómo su vida y la de sus niñas ha cambiado desde el día en que su esposo no llegó a casa, el pasado 1 de junio, pero también destacó que su caso es el de cientos de familias que son separadas por leyes de inmigración.
“Hay miles de familias en la misma situación, no sólo mis hijas”, afirmó durante una conferencia de prensa frente a Inmigración, donde la acción de la Administración de Donald Trump de separar a niños de sus padres cuando llegan a EE.UU a través de la frontera con México fue duramente criticada.
Chica afirmó que su esposo “no ha hecho nada fuera de la ley”, sólo trabajar para mantener a sus hijas. “Es lo que ha hecho siempre, trabajar y por eso fue arrestado”, insistió.
“Desde ese momento nuestras vidas han cambiado muchísimo, también la de Pablo, encerrado en esas cuatro paredes pensando en sus hijas”, a las que llamó el domingo, cuando se celebró en el país el día del padre.
Las niñas, recordó, “pusieron música y bailaron porque creían que él las podía ver”.
Afirmó que “no es justo que sigan separando familias. Eso no hace a América más segura” y aseguró que seguirá luchando hasta que regrese con su familia.
Reclamó la liberación de su marido por medio de un nuevo documento legal presentado hoy por sus abogados, en el que afirman que no debe estar encarcelado porque no representa peligro para la comunidad.
Afirman además en la moción que el repartidor de pizza no tiene historial criminal y que no representa “de ninguna manera” una amenaza a la seguridad pública o nacional.
Igualmente, alegan razones humanitarias por las dificultades económicas y emocionales que su detención ha causado a su esposa e hijas, que son ciudadanas estadounidense.
Argumentan también que sus años viviendo en EE.UU., sus vínculos con la comunidad, el apoyo que ha recibido de ésta y de políticos de esta ciudad y su historial de empleo “demuestran que no está en riesgo de huir”.
Su abogada Jennifer Williams, de Legal Aid Society, destacó en la conferencia de prensa que Villavicencio estuvo ausente el día del padre debido a una detención “cruel, inhumana e injusta” de Inmigración.
Villavicencio, que emigró a EE.UU en el 2008, solicitó asilo en el 2010 que le fue negado, lo que le colocó en orden de deportación desde ese entonces.
El pasado febrero solicitó su residencia permanente por estar casado con una ciudadana, pero fue detenido por Inmigración.
Williams declinó explicar qué razones argumentó Villavicencio al reclamar asilo en EE.UU.
Su defensa legal acudió a una corte federal el pasado domingo y logrando detener su deportación, prevista para el 11 de junio, pero el tribunal ordenó que permanezca bajo custodia de Inmigración.
Con el recurso legal de hoy su defensa busca que sea excarcelado hasta la audiencia en la que expondrá su caso, prevista para el 24 de julio en la corte federal de Manhattan, cuando el jueves tomará una decisión.
La moción de hoy fue presentada junto con una carta del Concejo de la ciudad, cuyo líder, Corey Johnson, se sumó a los esfuerzos por lograr la excarcelación “inmediata” del migrante, que se encuentra en un centro de detención de Inmigración en Nueva Jersey.
“Es cruel para él, su esposa e hijas. Es injusto, es inmoral”, dijo Johnson, y afirmó además que los niños de esta ciudad “no tienen por qué vivir en miedo por el gobierno federal. Eso no es lo que somos en esta nación”.