WASHINGTON.- El Gobierno anunció hoy el nombre de las cuatro empresas que construirán los prototipos de un muro “sólido” con México y que fueron elegidas por las “robustas” infraestructuras que proponen para frenar la entrada irregular de inmigrantes.
En una rueda de prensa, el subdirector en funciones de la Patrulla Fronteriza, Ronald Vitiello, consideró que este es el “primer resultado tangible” del Gobierno hacia la construcción del “gran y bonito” muro que el presidente, Donald Trump, convirtió en su principal promesa de campaña.
“Hoy estamos marcando un hito significativo”, consideró Vitiello, quien prometió que hará “todo lo posible” para acelerar el proyecto después de los continuos retrasos.
Las cuatro empresas elegidas tienen sede en el sur de Estados Unidos: Caddell Construction, de Montgomery (Alabama); Fisher Sand & Gravel, de Tempe (Arizona); Sterling Construction, procedente de la ciudad de Houston (Texas); y Yates & Sons Construction, de Filadelfia (Misisipi).
En su comparecencia ante la prensa, Vitiello explicó que estas cuatro empresas construirán un muro “sólido” y que, la próxima semana, el Ejecutivo anunciará el nombre de “hasta cuatro” compañías que edificarán los prototipos de una verja compuesta por otros materiales, como acero.
La idea es que, en la mayor parte de los 3.180 kilómetros de frontera, haya una verja que permita ver qué ocurre en el otro lado y que, en algunas zonas de mayor peligrosidad, exista un muro sólido, hecho con materiales consistentes como el cemento y que sirva para reforzar la seguridad.
También la próxima semana, el Ejecutivo anunciará una decisión sobre “otros materiales”, dedicados por ejemplo a la vigilancia del muro mediante tecnología.
Las compañías se encargarán de construir los prototipos “uno al lado del otro” en un área de San Diego (California), donde ya existe una doble verja de separación y que fue seleccionada por ser una de las zonas con mayores índices de criminalidad, dijo a Efe el portavoz de la CBP, Carlos Díaz.
Según explicó Díaz, en la elección de estas empresas no se tuvo en cuenta la propuesta de Donald Trump para que el muro estuviera cubierto con paneles solares con el objetivo de aliviar la factura a México, país que Trump asegura que pagará por la barrera fronteriza.
Todos los prototipos medirán entre 5,5 y 9 metros de alto e incluirán mecanismos para impedir la escalada de los inmigrantes y evitar la construcción de túneles por debajo.
Además, según dijo Vitiello, el Gobierno estará atento a la “estética” para decidir qué empresa es la mejor para construir el muro.
En los próximos días, el Gobierno dará un aviso a las compañías y, a partir de ese momento, tendrán 30 días para construir los prototipos, que estarán en pie en el otoño, en vez de durante el verano, como había anunciado en un principio el Departamento de Seguridad Nacional.
Tras la construcción, los funcionarios del Departamento de Seguridad tendrán entre 30 y 60 días para probar si los muros son resistentes y si resisten su manipulación y penetración con pequeñas herramientas, que son las que suelen usar grupos criminales para cavar túneles, indicó Vitiello.
El Congreso asignó 20 millones de dólares al presupuesto de este año para la construcción de los prototipos, pero los legisladores demócratas rechazan incluir cualquier otro fondo para el muro en el presupuesto para el año fiscal 2018, cuyo debate comenzará la próxima semana en el Legislativo.
Trump ha amenazado con provocar un cierre parcial del Gobierno si los demócratas se niegan a incluir en el presupuesto los fondos para la muralla fronteriza, lo que podría causar grandes pérdidas a las arcas de las agencias gubernamentales y el desempleo temporal de miles de funcionarios.
Sobre los fondos para los prototipos, Vitiello indicó que cada uno tiene un coste que oscila entre los 400.000 y 500.000 dólares.
En marzo, el Ejecutivo abrió a concurso público la construcción del muro y hasta 200 empresas presentaron sus proyectos.