NEW HAVEN, CT.- Un ecuatoriano con orden de deportación se refugió en una iglesia de New Haven para evitar ser repatriado, convirtiéndose en la segunda persona en tratar de evitar la deportación amparándose en un templo.
Marco Reyes, quien tiene tres hijos y vivía en Meriden, Connecticut, tenía que abordar un avión el martes para ser deportado. En vez de presentarse al aeropuerto, se refugió en la Iglesia Metodista First & Summerfield United, dijo su abogada, Erin O’Neil-Baker.
Quienes lo apoyan dicen que uno de sus familiares recientemente fue asesinado en Ecuador y él teme por su vida si es enviado de regreso. Reyes ingresó a Estados Unidos en 1997 de manera ilegal.
El mes pasado, funcionarios de inmigración acordaron reconsiderar el caso de una mujer, que ha estado viviendo en Norwalk, después de que se refugió en la Iglesia de Dios Pentecostal para evitar ser deportada a Guatemala.