ALBUQUERQUE, NM.- El periódico Albuquerque Journal, de Nuevo México, emitió hoy una disculpa por una caricatura que provocó un fuerte rechazo en el estado al retratar una pareja anglosajona siendo asaltada por miembros de la pandilla MS-13, a quienes la gráfica tacha de “soñadores”.
“En lugar de generar debate, esta caricatura solo encendió las emociones. Esta no era la intención y por eso el Journal se disculpa”, escribió hoy en su página web Karen Moses, editora en jefe de la publicación.
Publicada en la edición impresa de ayer del Albuquerque Journal, periódico conservador, la imagen muestra a una pareja anglosajona siendo asaltada por tres pandilleros en la calle.
Uno de ellos les apunta con una pistola, otro porta un cuchillo ensangrentado, mientras que un tercero en su espalda lleva el emblema de la muerte y debajo las letras “MS-13” (Mara Salvatrucha).
Mientras la mujer, sumamente molesta, parece entregar su bolsa, el hombre le dice: “No, cariño, creo que prefieren ser llamados “dreamers”… o futuros demócratas”.
“Las caricaturas políticas a menudo son sátiras y penetran en más de un punto de vista. No pretendo saber qué trataba de trasmitir el dibujante Sean Delonas en su caricatura (…). Pero en un nivel nos pareció estar hurgando en la retórica del presidente Donald Trump al retratar a una temblorosa pareja republicana que está pintando a dreamers como una brocha amplia y totalmente falsa,” agregó Moses.
La editora también enfatizó que el Albuquerque Journal no aprueba el racismo ni el fanatismo en ninguna de sus formas.
El Senador por Nuevo México, Tom Udall, envió un mensaje a través de Twitter criticando la caricatura.
Read our statement on the racist political cartoon about DREAMers that appeared in the Albuquerque Journal: pic.twitter.com/bbqisU6MWO
— Tom Udall (@SenatorTomUdall) February 8, 2018
“Las palabras y las imágenes siguen siendo odiosas y ofensivas, incluso cuando aparecen en una caricatura”, escribió el senador demócrata.
Grupos inmigrantes en Nuevo México también rechazaron la caricatura, especialmente en estos momentos en que se debate en Washington D.C. un posible acuerdo migratorio para los jóvenes indocumentados amparados en 2012 con el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés).