Colorado abre nuevas oficinas para carné de conducir de indocumentados

DMV HISPANOS LICENCIASJuan Ramirez renueva su licencia para conducir en las oficinas del Departamento de Vehiculos Motorizados de Aurora, Colorado. Foto EFE/Archivo

DENVER, CO.- La División de Vehículos Motorizados (DMV) de Colorado anunció hoy que a partir de diciembre tres nuevas oficinas atenderán a indocumentados que gestionan sus licencias de conducir, a la vez que aumentará la cantidad de citas diarias y se facilitará el proceso de renovación de esos documentos.

Según un comunicado oficial, además de la oficina ubicada en Lakewood (al oeste de Denver), que ya atendía a indocumentados, ahora habrá otra en Grand Junction (en el oeste del estado) y una más en Colorado Springs (al sur).

La cuarta oficina, en Aurora (al este de Denver), sólo se dedicará a renovación de licencias.

Esa decisión amplía las citas diarias de las 93 que actualmente se ofrecían en Lakewood a 207, incluyendo 31 citas en Grand Junction y un número similar en Colorado Springs, y otras 52 para renovaciones en Aurora.

“Estas citas son para personas que no pueden demostrar presencia legal en Estados Unidos”, indicó Sarah Werner, gerente de comunicaciones del Departamento de Ingresos de Colorado, del que forma parte la DMV.

Werner puntualizó que “las personas que ya tienen citas no necesitan tomar ninguna acción” porque esas citas no se alterarán, contrariamente a lo ocurrido en 2016, cuando, por razones de presupuesto, centenares de citaciones fueron canceladas o postergadas por varios meses.

Además, quienes deban renovar sus licencias ya no podrán pedir turno en línea como lo hacían antes, sino que deberán llamar al DMV por teléfono para completar ese pedido.

Sólo aquellos indocumentados con cédula de identidad de extranjeros válidas (o vencidas hace menos de un año) y que puedan demostrar que han residido y pagado impuestos en Colorado durante un mínimo de dos años pueden pedir las licencias de conducir.

En 2013, el legislativo de Colorado aprobó la ley SB-251, o Ley de Seguridad Vial y Comunitaria, que por primera vez otorgó licencias a indocumentados residentes en este estado.

Y aunque la ley original pedía que diez oficinas de DMV se habilitasen para los trámites relacionados con esas licencias, sólo cinco fueron autorizadas en el año mencionado.

Luego, durante los tres años siguientes, disputas presupuestarias entre los demócratas (que controlan la Cámara de Representantes local) y los republicanos (en control del Senado de Colorado) redujeron a solamente una las oficinas de DMV para indocumentados.

En 2016, tras detectarse que personas inescrupulosas pedían citas con DMV sólo para vender el turno, las autoridades estatales aprobaron una serie de medidas para poner fin a esas “prácticas comerciales engañosas”, conectadas con la obtención de las licencias.

Esto causó serios retrasos en la gestión de esos documentos. Hasta la fecha, unos 42.000 de los posibles 150.000 indocumentados han recibido sus licencias.