Agua Caliente, Honduras.- Centenares de hondureños que se han ido sumando a la caravana de migrantes que salió el lunes 14 de enero de su país esperan hoy en Agua Caliente pasar a Guatemala, como lo hicieron el martes unos 709 que ya recorren el territorio guatemalteco, pudo constatar Efe.
Las autoridades hondureñas se rehúsan a permitir la salida en masa de los migrantes en el punto fronterizo de Agua Caliente, pero permiten el paso de pequeños grupos tras realizar un registro adecuado en las instancias migratorias.
Sin embargo, muchos comenzaron a impacientarse frente al contingente de seguridad que conforman centenares de policías provistos de chalecos antibalas, escudos y bastones de madera.
Los migrantes, más de 1.000, según estimaciones, permanecen agolpados frente a los policías, coreando consignas como “Fuera JOH (Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras)”, y exigiendo que se les permita pasar a Guatemala para continuar su viaje en su intento por llegar a Estados Unidos.
Las autoridades de Honduras extremaron el martes las medidas de control migratorio en Agua Caliente para evitar que crucen al vecino país centenares de hondureños de la caravana que buscan llegar de manera irregular a México y Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida.
Según cifras del Gobierno, los inmigrantes hondureños que salieron el lunes de su país son unos 1.000, pero en el recorrido se han ido sumando otros, con los que la caravana ya superaría los 2.000.
La caravana, cuya convocatoria fue hecha a través de redes sociales, emprendió su viaje a pesar de los llamados hechos por diversos sectores de la sociedad y el Gobierno hondureño a evitar migrar de esta forma por los riesgos que esto implica.
Unos 359 hondureños entraron a Guatemala al realizar su trámite migratorio, mientras que otros 350 los hicieron al romper el retén de la Policía Nacional en Agua Caliente, de acuerdo a un informe de la estatal Comisión Permanente de Contingencias de Honduras.
Este miércoles un grupo de al menos 100 salvadoreños, entre ellos menores de edad y mujeres, partió desde la capital de El Salvador con la intención de llegar a EE.UU. en caravana, con lo que se suman a los 3.000 migrantes de ese país que comenzaron desde finales de octubre del año pasado un viaje al país norteamericano.