PHOENIX, AZ.- Un centenar de inmigrantes indocumentados detenidos en el Centro Correccional La Palma, en Arizona, protestaron hoy en las canchas deportivas de las instalaciones, y amenazaron con una huelga de hambre gritando consignas en las que exigen un trato digno por parte de las autoridades.
Francisca Porchas, activista del grupo pro-inmigrante ‘Puente’ en Arizona, dijo a Efe que las condiciones denunciadas por los internos son extremadamente inhumanas, al grado que únicamente están recibiendo una comida al día.
Señaló que los inmigrantes que protestaron fueron recientemente trasladados del Centro de Detención Eloy, también en Arizona, para permitir el traslado a ese centro de detención de internos de California, rebasando la capacidad de las instalaciones del estado.
Los inmigrantes indocumentados y las organizaciones que velan por ellos calificaron de “infrahumano” el trato en el Centro Correccional La Palma, una prisión de mediana seguridad de gestión privada, ubicada en Eloy.
“Tanto familiares, como los mismos internos hablan del abuso que están viviendo dentro de Las Palmas. No tienen acceso a baños para ducharse”, explicó Porchas mientras permanecía a las afueras de las instalaciones en muestra de apoyo.
La activista pro-inmigrante dijo que los reos iniciaron una huelga de hambre y que desconoce cuánto tiempo la mantendrán.
“Nosotros estamos aquí para alzar la voz, estamos exigiendo hablar con el supervisor de las prisiones para poner presión y parar con estos maltratos”, denunció.
Manifestó que es hora “que los derechos humanos sean respetados, que los dejen libres, y que termine la colaboración entre la policía y ICE (Oficina de Inmigración y Control de Aduanas)”.
Decenas de miembros de ‘Puente’, así como familiares de los internos permanecieron en las afueras del centro La Palma, para mostrar su solidaridad.
Desde la carretera se podían escuchar los cantos de los reos, así como las consignas exigiendo justicia.
Los centros de detención en Arizona han sido cuestionados por grupos pro-inmigrantes por los tratos severos hacia los reos.
En el Centro de Detenciones de Eloy han muerto 16 internos desde 2003, cinco de ellos por suicidio.