DENVER, CO.- Los conductores de vehículos comerciales de Colorado deberán completar a partir de mayo un curso sobre detección y denuncias de tráfico humano como requisito para obtener sus licencias de conducir, tras aprobarse esta ley en la Legislatura y que fue inmediatamente firmada por el gobernador.
La ley HB18-1018 establece que, como parte de los estudios para recibir o renovar una licencia de conducir comercial, las escuelas de manejo deben incluir material sobre “reconocimiento, prevención y reporte” de tráfico humano.
Según se informó hoy, el entrenamiento deberá ofrecerse sin costo extra y será similar al que ya provee la organización Truckers Against Trafficking (Camioneros contra el Tráfico Humano) y que se usa en varios estados.
Según el Proyecto Polaris, el área de Colorado a lo largo de la carretera Interestatal 25, que recorre el estado de norte a sur, es la zona de mayor tráfico humano en los estados de las Montañas Rocosas.
Y la situación parece agravarse en los condados del norte del estado, en los que en los tres primeros meses del año fueron arrestados 465 hombres sospechosos de participar en actividades relacionadas con el tráfico de personas, según el Departamento de Policía de Fort Collins.
El Proyecto Polaris estima que cada año se reciben unas 120 denuncias de tráfico de personas en Colorado, una cifra pequeña comparada con las 36.270 denuncias recibidas por esa organización en 2017 en todo el país. Y los números de 2017 fueron un 13 % más altos que los del año anterior.
La nueva ley es “una manera de aumentar la conciencia (sobre el problema) y de mostrar que todos podemos ser parte de la solución”, indicó la senadora estatal Rachel Zenzinger, demócrata e impulsora del proyecto, luego de que el gobernador, John Hickenlooper, firmase este jueves la medida.
Además de los legisladores, la Asociación de Transportistas Motorizados de Colorado (CMCA) también respaldó el proyecto, inspirado en modelos similares que ya se emplean en otras industrias, como el personal de líneas aéreas o los empleados de cadenas de hoteles.
La meta es que los camioneros detecten y denuncien “indicios evidentes” de tráfico humano en los lugares que ellos frecuentan, como estacionamientos de gasolineras, moteles o restaurantes para viajeros.
Para complementar la nueva iniciativa, varios condados de Colorado al este de las Montañas Rocosas ya han comenzando a exhibir carteles en los surtidores de las gasolineras con la leyenda “El tráfico humano también ocurre aquí” y con el número de teléfono local para pedir ayuda o hacer denuncias.