TUCSON, AR.- Residentes de Tucson se reunieron en Tucson (Arizona, EE.UU.) para bordar pañuelos con hilos de color rojo y de esta manera recordar a las miles de personas muertas a causa del narcotráfico y la violencia en México.
El evento continua la estela del movimiento social “Bordando por la Paz”, surgido en 2011 en la capital mexicana, y los participantes en Tucson se han sumado de esta manera a una iniciativa que con los años se ha replicado en países como Argentina, España o Estados Unidos.
Una de las bordadoras, Cecilia Valenzuela Gee, trabajó un pañuelo blanco en honor de Miguel Vázquez, un maestro de la localidad mexicana de Jalisco y que fue asesinado cuando regresó a su país tras un año de estudios en la Universidad de Arizona, en Tucson.
“Mataron a Vázquez junto con su hermano porque querían un cambio en sus comunidades, una historia muy triste”, relató Valenzuela Gee, mientras bordaba con un hilo rojo.
“Con estos pañuelos quiero recordar sus vidas, que sepan que alguien los recordara por siempre”, añadió la inmigrante, originaria de Chile, y en cuyo pañuelo escribió: “No olvidaremos la labor y los conocimientos que nos compartieron y que nunca morirán”.
“Las personas se reúnen para bordar pañuelos en eventos colectivos, en plazas públicas. Esta es una forma de mantener viva la memoria de esa persona que murió y es también es una forma de denuncia pública”, dijo a Efe Hank Tusinski, organizador del evento en la ciudad de Arizona.
Algunos de los pañuelos trabajados se han bordado con letras rojas, con mensajes cortos que aluden a casos donde una o más personas han muerto, mientras que otros con letras bordadas con hilos de color verde corresponden a personas desaparecidas.
Algo que Tusinski está impulsando en eventos como el de bordar pañuelos con casos de personas que han muerto por casos relacionados con el narcotráfico en EE.UU.
“Tenemos casos de invasiones de viviendas que algunas veces han terminado en tragedia”, dijo.
Otra que también acudió a participar en el evento fue Joan M., nombre con el que prefirió identificarse y que nació en Tucson pero es de ascendencia mexicana.
Señaló que aunque su familia hace muchas generación migró a EE.UU en búsqueda de una vida mejor, siguen estando afectadas por el narcotráfico ya que varios de sus familiares han sido adictos a las drogas.
Desde el año 2006, cuando el entonces presidente de México Felipe Calderón inició un combate frontal al narcotráfico con la participación de miles de militares, se estima que más 100.000 personas han muerto en ese país.
El movimiento “Bordando por la Paz” se deriva de “Fuentes Rojas”, en el que activistas tiraban pintura de color rojo en las fuentes en México para representar la sangre derramada durante la lucha en contra del narcotráfico.
Algunos de los pañuelos bordados en Tucson serán enviados a México, otros permanecerán en la exhibición que actualmente se lleva a cabo en la biblioteca pública del centro de la ciudad y que finaliza el próximo 30 de agosto.