WASHINGTON .- El número de inmigrantes indocumentados en el país descendió en 2016 a menos de 10.8 millones de personas, el nivel más bajo desde 2003, según un informe publicado hoy por el Centro de Estudios de Migración (CMS).
El CMS, que ha documentado desde hace años la presencia de población indocumentada en el país, mostró en informes anteriores el rápido crecimiento registrado en la década de 1990, mientras que en lo que va de siglo XXI las tasas de crecimiento han caído de manera considerable.
Así, el crecimiento medio anual de la población indocumentada cayó del 15 % en la década de 1990 a, aproximadamente, el 4 % entre 2000 a 2010.
El estudio publicado hoy también muestra cómo el número de residentes indocumentados procedentes de México disminuyó en casi un millón de personas entre 2010 y 2016, y que la población indocumentada de casi todos los países emisores de inmigrantes ha disminuido desde 2010.
Entre 2010 y 2016, cinco de los principales países emisores tuvieron una gran disminución en la presencia de inmigrantes en situación ilegal en el país, con una reducción del 47 % de los inmigrantes indocumentados de Polonia, un 40 % de los originarios de Perú, un 31 % menos de los provenientes de Ecuador, un 29 % menos de Colombia y un 27 % menos de Corea del Sur.
En ese mismo periodo, seis de los diez estados con mayor población indocumentada experimentaron una reducción de más del 10 por ciento en su presencia: Illinois (-20 %), Carolina del Norte (-16 %), California (-13 %), Nueva York (-13 %), Arizona (-12 %) y Georgia (-11 %).
El único estado en recibir más inmigrantes sin papeles fue Texas, donde aumentaron en un 2 %, según estos datos.
El informe recuerda que este cambio en la tendencia de los inmigrantes indocumentados ocurrió en un período de varios años de debate sobre la posible ley para legalizar a los jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores”, así como una reforma migratoria que dotara de un camino a la ciudadanía para la mayoría de los inmigrantes sin papeles, que nunca llegó a buen término.
“Los hallazgos del CMS proporcionan una muestra más del cambio histórico en la población indocumentada en Estados Unidos”, dijo en el informe Donald Kerwin, director ejecutivo del CMS.
“Este cambio socava la supuesta necesidad de gastos masivos en un muro en toda la frontera (con México). Muestra que la población indocumentada ha estado disminuyendo durante un tiempo, y que la retórica de la administración de una frontera fuera de control no es solo exagerada, si no simplemente incorrecta”, agregó.
El presidente, Donald Trump, centró su campaña electoral y sus primeros meses en la Casa Blanca en endurecer la política migratoria del país alegando un incremento sustancial de la criminalidad a causa de los inmigrantes, además de argumentar que su presencia quitaba empleos a los propios estadounidenses.
Entre sus principales promesas de campaña destacó la construcción de un muro en la frontera mexicana para evitar la entrada de inmigrantes de manera ilegal, el cual, según dijo, va a ser pagado por los propios mexicanos.