EL PASO, TX.- Cientos de familias separadas a ambos lados de la frontera podrán abrazarse durante tres minutos el próximo fin de semana de la mano de la VI edición del evento “Abrazos, No Muros”, pese a las políticas anti-inmigrantes del Gobierno, anunció hoy la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
El grupo, con sede en El Paso, Texas, informó en una rueda de prensa de que el evento se llevará a cabo en la frontera de Sunland Park, en Nuevo México, con el barrio Anapra, de Ciudad Juárez, Chihuahua, en México, con la participación de unas 230 familias.
El director de la red, Fernando García, dijo que las obras de construcción del muro impiden celebrar el acto en Río Grande, motivo por que se pidió permiso a la Patrulla Fronteriza para reunir a las familias en una zona del condado de Doña Ana, a nueve kilómetros al noroeste.
“Se ha llegado a un acuerdo con la Patrulla Fronteriza de que se va a abrir un portón para permitir a las familias abrazarse”, dijo.
El evento está previsto para el próximo 13 de octubre y, a diferencia de encuentros anteriores, donde los periodistas pudieron acercarse hasta las frontera con México, los únicos que ahora podrán salir por el portón de la valla fronteriza serán los familiares participantes.
Agentes de la Patrulla Fronteriza estarán presentes durante el acto, al igual que en encuentros anteriores.
“Este evento es sin precedentes. Nunca ha sucedido. Refleja la importancia de Abrazos No Muros”, agregó García.
Los participantes llevarán camisetas negras del lado de EE.UU. mientras que del lado mexicano serán de color rojo.
De ambos lados de esa zona desértica de la frontera se colocarán carpas para que las familias esperen su turno.
La organización ha apuntado que quizá este evento sea el último que se lleve a cabo en la región pero que insistirá para organizarlo en el futuro.
Las pasadas ediciones han buscado generar un impacto en Washington D.C. que ayude a contrarrestar la narrativa anti-inmigrante del presidente, Donald Trump, de acuerdo a los organizadores.
En los anteriores encuentros han participado miembros de varias organizaciones de ambos países, incluidos de iglesias cristianas.
En febrero de 2016, antes de la visita del papa Francisco a Ciudad Juárez, en México, la Red Fronteriza por los Derechos Humanos organizó un acto donde cientos de familias de ambos lados se reunieron en la valla que hay entre Sunland Park y Anapra.
En su tercer día de trabajo en la Casa Blanca, Trump firmó una orden ejecutiva para autorizar la construcción del muro fronterizo con México.
El 21 de septiembre, la Patrulla Fronteriza anunció la construcción de un muro de acero, en un tramo de cuatro millas en El Paso, Texas, como parte de una orden ejecutiva.