PHOENIX, AZ.- El alguacil del condado Santa Cruz (Arizona), Tony Estrada, afirmó hoy a Efe que la política de “tolerancia cero” con la inmigración ilegal de la Administración Trump está haciendo que se descuide la lucha contra el tráfico de drogas y opinó que detrás de eso hay un componente racista.
“Es solo racismo y el miedo que tienen a que este país cambie de color, pero no entienden que las drogas son un problema mucho más grande que la inmigración ilegal, estamos enfocando los recursos en algo que no nos hace daño, en gente trabajadora que viene a levantar el país”, resaltó Estrada, el único alguacil hispano de Arizona.
El “sheriff” de Santa Cruz se lamentó de que al poner el énfasis en impedir que inmigrantes indocumentados crucen desde México se está privando de fuerzas a la lucha contra el tráfico de drogas en la frontera.
“Está hablando sobre cero tolerancia en inmigración, pero ¿qué están haciendo por detener el contrabando de drogas?, en las garitas no se da abasto con el contrabando y los oficiales se ven frustrados al no poder cumplir bien con sus funciones por falta de personal”, expresó Estrada en una entrevista con Efe.
Según el alguacil, su oficina solo cuenta actualmente con 36 agentes para cubrir un condado que comprende 1.200 millas cuadradas (310.797 hectáreas) de demarcación y 50 millas (80,4 kilómetros) de frontera, cuando lo ideal sería contar con 60 oficiales.
“Este problema va en aumento, en el 2012 teníamos 41 oficiales, ahora solo 36, cada vez me van negando más los puestos, no nos renuevan los elementos que perdemos, es un problema muy fuerte”, subrayó.
Estrada, de 74 años y desde 1993 alguacil del condado Santa Cruz, dijo que quizás esté recibiendo cierto “castigo” por parte de los supervisores que autorizan los presupuestos, ya que ha sido un férreo defensor de los derechos de los inmigrantes.
“Me quieren controlar y no lo van a hacer, yo defiendo a los inmigrantes y a mis empleados, si veo una injusticia trato de resolverla. Los supervisores solo autorizan el presupuesto, mi puesto fue de elección y ellos están tratando de controlar los puestos elegidos”, destacó.
Estrada dijo que el condado de Santa Cruz está en constante crecimiento y actualmente está abriendo nuevos almacenes y centros de servicios en las garitas de Nogales.
“Todo lo que pasa por esta frontera tiene un impacto en el servicio que tienen que prestar los oficiales, debido al crecimiento hay más actividad y con un bajo personal estamos en riesgo de no prestar los servicios adecuados”, explicó.
Santa Cruz es uno de los 15 condados de Arizona y su mayor ciudad es Nogales, donde el 76 % de la población es de origen hispano.
“Es una frontera muy activa, por lo que hay mucho movimiento de drogas, Trump se la pasa hablando de muros y separación de familias, mientras aquí carecemos del personal adecuado para detener el tráfico”, aseveró.
Según el alguacil, en ocasiones solo pueden abrir tres de las seis garitas en la frontera, lo que conlleva el tener menos éxito en los decomisos y alarga los tiempos de cruce, lo que es perjudicial para la economía de Nogales.
“Con la falta de personal frenan el movimiento, los consumidores no viene por las largas filas, la ciudad de Nogales está pasando por un problema económico y depende del consumidor de México, ya que no obtiene impuestos sobre los terrenos, el único ingreso que tiene es el impuesto del consumidor”, aclaró.
A su juicio, estas restricciones presupuestarias son un acto de negligencia por parte de los supervisores, que, a su juicio, buscan restarle autoridad como alguacil del condado de Santa Cruz.
Estrada recalcó que, aunque Santa Cruz es el condado más pobre del país en cuanto a presupuesto, están haciendo mucho más de lo que debe de hacer el gobierno federal por la seguridad de las fronteras.
“Es increíble que un condado tan pobre haga mucho más a pesar de las frustración de los agentes en retenes y garitas, quienes no sienten el apoyo de la federación en su labor”, concluyó.