TUCSON, AR.- Activistas expresaron hoy en el estado de Arizona (EE.UU.), fronterizo con México, su rechazo al programa federal “Streamline”, diseñado como estrategia contra la inmigración indocumentada y al que tildaron de “símbolo tangible de la militarización” y “criminalización” en la frontera.
En 2005, el Gobierno de Estados Unidos estableció la Operación Streamline como una estrategia de “cero tolerancia” para la inmigración indocumentada y por el que los migrantes detenidos son procesados en una corte federal por haber cruzado la frontera de manera ilegal.
“La operación Streamline se ha convertido en un símbolo tangible de la militarización y la criminalización de nuestras comunidades y de las fallas al debido proceso para personas que vienen a buscar asilo en EE.UU.”, dijo a Efe Eduardo García, del Observatorio de la Escuela de las Américas (SOA Watch).
Concentrados en los exteriores de una corte federal en Tucson, Arizona, los manifestantes portaron carteles que pedían un alto a la militarización de la frontera, a la construcción de un muro fronterizo y la criminalización de los inmigrantes.
La administración de Donald Trump anunció que en el Sector Tucson, específicamente en el área de Nogales, todos los indocumentados arrestados serán procesados bajo los protocolos de Streamline, sin importar si no cuentan con antecedentes penales o si es la primera vez que intentan cruzar la frontera de manera ilegal.
La manifestación de hoy se realizó como parte del Encuentro Fronterizo 2017, una convención binacional que organiza el SOA Watch y que hasta el domingo espera reunir a más de 2.000 representantes de organizaciones de EE.UU., México, Centroamérica y Palestina.
Los manifestantes tienen programado la noche de hoy una protesta a las afueras del Centro de Detención de Eloy, donde se ha registrado el mayor número de fallecimientos de inmigrantes en el país.
El sábado y domingo los organizadores esperan hacer en Nogales, Arizona, otra “demostración masiva” en contra del proyecto de construir un muro fronterizo.
“El presidente Trump ha sido muy claro en sus políticas antiinmigrantes, por eso debemos estar preparados mejor que nunca para combatir la militarización de nuestras comunidades y el enfoque de seguir perpetuando una política migratoria fallida que ha contribuido a la inmigración indocumentada”, dijo Karen Díaz, una activista proveniente de California.