AUSTIN, TX .- La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) demandó hoy al gobierno del presidente Donald Trump por detener a una niña indocumentada de diez años con parálisis cerebral tras ser operada en el estado de Texas la semana pasada.
La menor mexicana Rosa María Hernández fue arrestada el pasado miércoles por agentes de la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) al ser dada de alta de un hospital en Corpus Christi (Texas), donde fue sometida a una operación de emergencia y se encuentra detenida desde entonces bajo custodia federal.
“Los hospitales se consideran lugares sensibles bajo la propia política del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y la Patrulla Fronteriza no debería arrestar a personas allí, especialmente niños”, apuntó en un comunicado Michael Tan, abogado de inmigración de ACLU.
La CBP detuvo la ambulancia que trasladaba a la niña al centro médico durante más de media hora el 24 de octubre y decidió seguir al vehículo con la amenaza de que Rosa María “sería deportada” después del procedimiento quirúrgico.
Además, los agentes migratorios hicieron turnos delante de la habitación del hospital de la pequeña durante más de 24 horas, primero en grupos de cuatro y luego en parejas.
En este sentido, Tan aseguró que las acciones del gobierno federal fueron “ilegales, crueles y amenazan con evitar que los padres con hijos enfermos busquen atención”.
Después de la operación quirúrgica, la Patrulla Fronteriza detuvo a la niña “sin tener una orden judicial” y la trasladó a un centro de detención de menores en la ciudad texana de San Antonio, un lugar donde no puede recibir la asistencia médica necesaria, según la organización civil.
El director legal de ACLU en Texas, André Segura, indicó que no se trata únicamente de un hecho “anticonstitucional, sino desalmado”.
“Todos deberíamos estar indignados y alarmados de que el gobierno federal persiga a una niña de 10 años con parálisis cerebral a un hospital, la arreste después de la cirugía y la saque de su hogar”, concluyó Segura.
La organización civil advirtió este lunes en una misiva de que si la Administración Trump no cumplía con esta petición antes de las 2.00 p.m. (CT) de hoy martes, tomaría “medidas legales inmediatas” y buscaría “todos los recursos disponibles bajo la ley” para garantizar la liberación de la pequeña.
Rosa María llegó al país a los tres meses de edad tras cruzar la frontera ilegalmente por Nuevo Laredo (Tamaulipas, México) con sus padres, que se establecieron en la ciudad fronteriza de Laredo (Texas).