La detención del pastor Noé Carías cuando acudía a cumplir con una cita de migración ha generado una movilización de la comunidad evangélica y de activistas comunitarios en Los Ángeles, y hasta al propio presidente Donald Trump ya le pidieron su intervención.
Su abogada, quien fue testigo del arresto, revela que lucha para que lo liberen lo más pronto posible.
“Estoy solicitando que se reconsidere el arresto y que no lo deporten para que pueda pelear en libertad su caso al lado de su esposa y sus dos hijos”, dijo Nohemí Ramirez, quien estuvo presente cuando Carías fue detenido el lunes 24 de julio en las oficinas del Servicio de Migración y Control de Aduanas (ICE) en el centro de Los Ángeles.
“Durante tres o cuatro años, él cumplió sus citas ante migración. A principios de año, acudió a otra, sin ningún problema”, explicó.
Dijo que una vez ocurrido el arresto, solicitó a los supervisores de los agentes del ICE que detuvieron al pastor que revisen el caso.
Puede ser un error
“Creemos que se trata de un error porque él ha cumplido con todo. Los supervisores quedaron de revisar el caso. Y estoy esperando hablar con David Marín, director de la oficina de campo de ICE en Los Ángeles”, externó.
La defensora del pastor explicó que en marzo presentó una petición familiar para que Carías obtuviera la residencia en base a que está casado con Victoria Carías, quien es nacida en Estados Unidos.
Debido a que él entró indocumentado, tenían planeado pedir un perdón para evitar el castigo de los 10 años y que no lo enviaran de regreso a Guatemala, su país natal, dijo la abogada.
La petición del perdón sería hecha en base a las nuevas regulaciones de 2016 sobre la Ley del Castigo.
La también conocida como ley de los 10 años de 1996, castiga hasta con una década fuera del país a quienes permanecen como indocumentados en EEUU por un año.
El mismo día del arresto, la abogada Ramírez presentó una solicitud ante el juez para detener la orden de deportación que el pastor tiene desde 1995. “En términos legales, es una moción para reabrir el caso de la deportación, y si el juez la aprueba, esa orden queda desechada”, aclaró.
Carías, de 42 años, entró a Estados Unidos cuando tenía 17 años, y lleva casado 14 años con Victoria, con quien tiene dos hijos menores de edad. “Él se encuentra en el Centro de Detención Adelanto. Está triste y preocupado por su esposa y sus hijos”, dijo su abogada.
Ada Valiente, esposa del pastor Melvin Valiente dijo que las Asambleas de Dios, un grupo de iglesias cristianas, enviaron una carta al mismo presidente Donald Trump pidiéndole su intervención para que el pastor Carías sea dejado en libertad. “Estamos movilizándonos en todos los frentes”, resaltó.
Múltiple violaciones
Lory Haley, portavoz de ICE, dijo que Carías repetidamente ha violado las leyes de migración al asumir múltiples identidades y nacionalidades a lo largo de los años.
“Durante encuentros previos con las autoridades de migración, sus acciones han establecido un patrón de falsedad y engaño, lo que dio como resultado su deportación en al menos tres ocasiones”, señaló.
Detalló que en diciembre de 2014, el pastor solicitó el aplazamiento temporal de la deportación, el cual se le otorgó por un año. Después solicitó otra prórroga y se le concedió. Una tercera petición le fue negada en mayo de 2017.
“Fue detenido el 24 de julio por oficiales de deportación de la Oficina de Migración y Control de Aduanas, pendiente de ser deportado”, observó.